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Sana, Florece, Realiza

Foto del escritor: Gaston PasquiniGaston Pasquini

Actualizado: 25 dic 2024



He dicho en el principio que, cuando aman a alguien les gustaría ofrecerle a él o a ella lo mejor que tienen, lo más precioso que ustedes tienen, que es su presencia; pero su presencia puede tener una calidad superior. Cuando uno está fresco, está libre, está sólido y está feliz.

La práctica de la atención correcta te ayuda a retener tu frescura, para cultivar más Paz, más solidez.

Hay una práctica para los niños llamada meditación de las piedritas, hay cuatro piedritas y los niños practican así.

La primera piedrita representa una flor, inhalando me veo a mí mismo como una flor, y en el ahora, me siento fresco. El ser humano es como un tipo de flor y si no saben cómo practicar, realmente, entonces perderemos nuestra frescura y no tendremos mucho que ofrecer a la persona que amamos. Entonces practiquen el respirar conscientemente o el caminar consciente y restauren su frescura su calidad de flor, es algo posible. Liberar las preocupaciones el miedo el enojo y restaurar la frescura es algo que podemos hacer mientras estamos sentados o caminando.

Los niños practican de esta manera. Inhalando, yo me veo a mí mismo como una flor; no se tienen que imaginar como una flor porque el cuerpo humano, el ser humano es muy hermoso, es una verdadera flor. Miren al niño, miren su cara, su pequeña mano, su pequeño pie, es una verdadera flor, es hermoso cuando un niño duerme, es hermoso cuando el niño está despierto y juega... y todos nosotros somos flores maravillosas, es posible para nosotros preservar nuestra calidad de flor, nuestra frescura, nuestra hermosura.


En la segunda piedrita, inhalando me veo a mí mismo como una montaña, una montaña representa estabilidad y solidez, una persona no puede ser, una persona feliz a menos que tenga alguna estabilidad. La práctica de la respiración consciente, sentarse conscientemente, caminar conscientemente, siempre nos ayuda a cultivar más estabilidad y solidez, y nuestra solidez, nuestra estabilidad, son algo que podemos ofrecer a la persona que amamos. Si somos muy inestables, no somos sólidos, no somos felices, no podemos.

Y la otra persona sufre también por eso. Entonces cultivar la estabilidad y solidez, es algo que podemos hacer.


La tercera piedrita. Inhalando me veo a mí mismo como agua tranquila, exhalando reflejo las cosas como son en verdad. Cuando estás tranquilo, no eres una víctima de percepciones equivocadas, no eres víctima del enojo y el miedo, porque estás suficientemente en paz.

No imaginas cosas. Entonces, inhalando, exhalando o practicando caminar consciente. pueden cultivar Paz, calma, tranquilidad.

La persona que no tiene suficiente paz en sí mismo, no puede ser una persona feliz. Cultivar la paz en uno mismo, es algo que podemos hacer con la práctica de la respiración consciente caminar conscientemente, sentarse conscientemente. Y cuando tienen paz en ustedes mismos tienen algo que ofrecer a él o a ella. 


En la cuarta piedrita, inhalando yo me veo a mí mismo como el espacio, exhalando me siento libre. Si no se tiene suficiente espacio en el corazón, si tenemos tantas preocupaciones y miedo y enojo, no somos felices; y es por eso, que la práctica busca traer más espacio a nuestro corazón y alrededor. Una persona no puede ser una persona feliz a menos que tenga algo de libertad, algo de espacio en sí misma o alrededor. Amar significa ofrecer espacio y si no tienen espacio en ustedes mismos, ¿Cómo pueden ofrecerlo al ser amado?

Es por eso que la práctica de la atención plena, sea la atención plena sobre la respiración o sobre el caminar o incluso trabajando o comiendo, siempre cultivan estas estos valores, estas energías.

Siempre podemos cultivar nuestra belleza, nuestra frescura. Podemos cultivar más nuestra estabilidad y solidez, podemos cultivar más la energía de paz ,la calma. Y siempre podemos cultivar más el elemento de libertad en nosotros mismos.

Entonces cuando miran a su ser amado y dicen querido, "Yo estoy aquí por ti", ese es un gran regalo. Porque tu presencia, tiene el elemento de frescura, de estabilidad, de paz y de libertad. La mejor clase de regalo que pueden hacer a él o a ella.


Esa presencia generada por la práctica de la atención correcta en la respiración o en el caminar. Esa presencia es para ustedes primero, para nosotros primero y luego para la otra persona. Tenemos que estar verdaderamente presentes. Porque el amor siempre comienza con uno mismo. Si no somos capaces de amarnos a nosotros mismos, de cuidarnos nosotros mismos. No tendremos la capacidad de amar a otra persona y cuidar bien de él o de ella.

Y es por eso que amarse a uno mismo es la fundación para amar a otra persona.


Hay prácticas que todos pueden hacer, para cuidarse a si mismos.

Para que nosotros seamos capaces de cuidar a la otra persona y al mundo.

El Buda propone muchas prácticas fáciles y simples que todos pueden hacer.

Como la práctica de la respiración consciente. El ejercicio de respiración consciente consiste en: Inhalando, Yo sé que estoy inhalando. Exhalando, Yo sé, que estoy exhalando.

Tú reconoces tu inhalación, tú te apoyas en tu propia respiración.

Y como tienes tu inhalación como objeto de tu mente, liberas todo lo demás. Eres libre.

Un ejercicio muy simple y de hecho es impresionante. Te libera con solo tres o cuatro segundos de inhalación y no necesitas practicar muchos meses y años en orden para ver el efecto.

Los primeros pocos minutos, cuando comienzan la práctica, ya pueden ver el resultado enseguida. Si prestas atención solo a tu inhalación, entonces puedes liberar el pasado y el futuro, y los proyectos, etc. Así, el proceso de sanación comienza enseguida.

El segundo ejercicio sobre la respiración consciente es:

Inhalando, Yo sigo mi inhalación desde el principio hasta el final. Yo sigo mi inhalación todo el camino. Tu inhalación puede durar solo tres cuatro o cinco segundos o más. Pero mientras inhalas estás totalmente concentrado en tu inhalación. Y puedes disfrutar inhalar, porque inhalar es algo agradable también. No tienen que sufrir mientras inhalan. Si sufren mientras inhalan no están practicando correctamente. En la vida ya hay mucho sufrimiento. ¿Por que tienen que practicar para sufrir más?

Entonces sea en la práctica de la respiración consciente o el caminar consciente o sentarse conscientemente, háganlo de tal manera que les dé placer y felicidad. La práctica es placentera, debería ser placentera. Y cuando la energía de la atención y de la concentración son suficientemente poderosas, siempre logran una realización. Esa realización puede ayudar a liberarte de tus aflicciones, como miedo, enojo, celos, desesperación, etc.

Los tres tipos de energía que pueden ser generadas por la práctica de la atención correcta.

La primera energía es la atención correcta, que nos permite volvernos vivos, volvernos presentes en el aquí y ahora. Y estar conscientes de lo que está sucediendo en el aquí y ahora.

La segunda energía es la energía de la concentración. Cuando uno es muy consciente de algo con una atención correcta, uno esta naturalmente concentrado en eso. Si uno está consciente, con una atención correcta de la inhalación, uno queda concentrado en su inhalación.

Entonces ese es el significado del segundo ejercicio. Inhalando, Yo sigo mi inhalación de principio a fin, entonces la atención correcta se vuelve poderosa.

La concentración, es nacida de la práctica de la atención plena. Y cuando la atención plena y la concentración están juntas y son suficientemente poderosas, uno siempre logra la tercera energía, la energía de la realización. La realización en este caso, no viene del pensamiento, sino por la atención correcta. Y durante el tiempo de practica, uno no necesita pensar, uno puede parar el pensamiento totalmente, y solo sentir. Observar consciente, sin juicio.

La realización tiene como resultado no pensar. cuando uno inhala conscientemente y con concentración, uno puede descubrir muchas cosas, puede descubrir la realidad de que estamos vivos, muchos no saben que están vivos. Están ahí, pero no sienten el milagro de estar vivos, porque no tienen la atención correcta.

Hay un muy simple ejercicio, inhalando conscientemente yo me siento vivo. Es una verdad que si alguien no está vivo no puede inhalar. Inhalando conscientemente uno logra la realización de que está vivo, y estar vivo es la cosa más maravillosa, es un milagro, es el más grande de todos los milagros. Y solo dos o tres segundos inhalando pueden traerte esa realización de que estás vivo. Y tocas el milagro de estar vivo, y cuando exhalas puedes celebrar el hecho de que estás vivo.

Y así la felicidad es posible, la alegría es posible. Con solo una inhalación y una exhalación.


Nutre y sana.

Inhalando conscientemente, así de consciente, les ayuda a tocar muchas condiciones de la felicidad, y el poder de sanar y nutrir en nosotros y alrededor nuestro. Supongan que inhalan y se vuelven conscientes de su corazón. Inhalando, soy consciente de mi corazón. Generando la energía de la atención plena, usan esa energía para reconocer la presencia de su corazón. De alguna manera abrazan su corazón con la energía de la atención plena y pueden descubrir el hecho de que su corazón aún funciona normalmente. Eso ya es una realización y es maravilloso tener un corazón que aún funciona normalmente. Y aquellos de nosotros que solo tienen ese deseo. El mejor deseo es solo tener un corazón normal.

Así, inhalando y teniendo a nuestro corazón como el objeto de nuestra atención, podemos sentirnos agradecidos con nuestro corazón y esa es una de las condiciones de la felicidad Cuando el Buda enseña la práctica de la atención correcta sobre el cuerpo, él nos aconseja entrar en contacto con todas las partes del cuerpo y sonreír. Reconocer partes del cuerpo, es un ejercicio de una total y profunda relajación.

Nos ponemos en una posición acostado y comenzamos a respirar; inhalar, exhalar conscientemente y reconocemos partes de nuestro cuerpo. Es como escanear nuestro cuerpo. No con el rayo x, sino con el rayo de la atención plena. Por ejemplo, uno reconoce sus ojos inhalando soy consciente de mis ojos, exhalando yo sonrío a mis ojos. Reconociendo la presencia de tus ojos puedes tener la realización de que, bien, mis ojos están aún en buena condición, paraísos de formas y colores solo están disponibles para mí porque tengo ojos en buenas condiciones. Solo necesitas abrir tus ojos para tocar el paraíso de forma y color, esa es otra condición de felicidad. Y así vamos a través del cuerpo reconociendo cada parte, y cuando llegan a un lugar que está un poco dolorido querrán detenerse un poco más tiempo allí y abrazar con compasión y ternura la parte del cuerpo que está doliendo. La práctica de ser consciente del cuerpo puede ayudar a sanar. Aún así pueden continuar con su medicina, pero al relajar nuestro cuerpo, al abrazar tiernamente la parte de nuestro cuerpo con atención plena es una práctica que puede acelerar el proceso de curación, puede ayudar mucho a la sanación. Puede hacer que la sanación suceda más rápidamente.


El tercer ejercicio, inhalando soy consciente de mi cuerpo y libero todas las tensiones de mi cuerpo. El cuerpo tiene el poder de sanarse a sí mismo solo si se lo permitimos.

Cuando un animal en el bosque es herido, herido profundamente, sabe qué hacer.

El animal encuentra un lugar tranquilo y se acuesta, sabe en lo profundo, que descansar es la única manera de sanar. El animal no piensa en buscar alimento o en correr detrás de otro animal, sabe que lo mejor es solo acostarse, porque el cuerpo tiene la tendencia natural, el poder natural de sanarse a sí mismo. Nosotros los seres humanos, solíamos tener ese tipo de sabiduría pero hemos perdido la capacidad de descansar profundamente, hemos hecho trabajar nuestro cuerpo y mente demasiado duro, hemos acumulado mucha tensión en nuestro cuerpo y se lo hicimos más difícil para sanarse. Solo confiamos en los medicamentos y otros tipos de medios.


Entonces el ejercicio de la atención plena es muy útil. Nos ayuda a ser conscientes de nuestro cuerpo y nuestra mente vuelve al cuerpo otra vez, y ayuda al cuerpo a liberar las tensiones y cuando la tensión es liberada, el cuerpo recobra esa capacidad para sanarse a sí mismo. Entonces la práctica de sentarse conscientemente, la relajación profunda, la práctica de caminar conscientemente, la práctica de respirar conscientemente mientras están acostados, puede ser muy beneficiosa, puede sanar y no tienen que tener un momento especial aparte para hacer eso. Con solo caminar desde el estacionamiento hasta la oficina ya tienen tiempo para practicar, liberar tensión y disfrutar cada paso y cada respiración y tocar el reino de Dios a tu alrededor y en tu interior.

La única cosa es que debería haber alguien que te recordara hacerlo; puede ser que lo entiendas perfectamente, pero no lo haces. Nosotros vivimos como una comunidad. En nuestro centro principal de prácticas , podemos practicar juntos y nos recordamos entre nosotros practicar. Cuando suena la campana, el gong, nosotros escuchamos la campana juntos, nos concentramos en nuestra respiración juntos, hacemos todos esos ejercicios juntos, Al respirar juntos, caminar juntos, practicar juntos, generamos una muy poderosa energía colectiva de atención plena concentración y compasión, y eso nos ayuda a todos. Cuando uno se encuentra en un ambiente lleno de ese tipo de energía de Paz, atención plena, compasión. Obtienes la sanación mas fácilmente y rápidamente. En una comunidad de practicantes, que pueden sentarse juntos, pueden respirar juntos, caminar juntos, liberar las tensiones juntos, podemos generar ese tipo de energía colectiva que es muy nutritiva y sanadora. Incluso para los niños, aunque los bebés no entienden la charla del dharma, si se encuentran en un ambiente que está tan Pacífico, tan compasivo, ellos reciben la nutrición, ellos la sienten.

Entonces todos pueden beneficiarse de la práctica.

La clave es llegar al aquí y ahora con cada paso, y tocar las maravillas del mundo con cada paso.

Y mientras practicamos, no hablamos y no pensamos. Cuando detenemos nuestros pensamientos y el hablar, somos conciencia, tocamos la vida más profundamente, así podemos conseguir la nutrición y la sanación

Y ahora permitámonos  disfrutar de respirar juntos...

Gracias


Thich Nhat Hanh

 
 
 

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